sábado, 16 de agosto de 2008

Monólogo de la Muerte


"Yo tan sólo me he de llamar, tu dueño. Tan sólo me he de llamar, todo tu Ser. Tan sólo me he de llamar, parte de tu vida.

Soy conocido por muchos como su salvador, para otros soy su verdugo. Y a lo mejor para otros, soy simplemente su “Estrecho de Bering”.

Lo cierto es que hay diferentes posturas sobre mi persona. Como verán, hay quienes me temen e incluso huyen de mí, ¡vaya tontera!, nadie puede escapar de mis garras.

Sí, como lo oyen. Nadie se salva de mí, ya luego veremos a dónde van después de mí.

Es curioso e interesante a la vez cómo estoy al acecho de cada uno de ustedes, ¡bah!, si supieran cómo me divierto haciéndolos temblar de miedo. Puesto que ustedes no saben cuándo me voy a acercar a cada uno de vosotros.

Lo únicos que me aburren son las gentes que no se acuerdan de mí mientras les estoy acechando, es decir, viven tan tranquilamente que ni siquiera ocupo un lugar en su mente. Eso me da mucha rabia. Deberían estar más preocupados de mí que de otra cosa, deberían estar pensando que en cualquier momento se pueden topar conmigo y será su fin. La verdad es que no entiendo por qué no lo hacen.

Me podría comparar con aquel valle oscuro, que no sabes por dónde pisas hasta que amanece. Pues yo, la Muerte, he de abrirle los ojos a todos los seres vivientes. Cuando pasen por mí, ya no serán tan vivientes. (Me encanta el sarcasmo)


Yo he de abrirles los ojos a cada uno, como les decía anteriormente…
Gracias a mí, ustedes podrán “verificar” la postura que tuvieron en la tierra, es decir, si creyeron en una vida después de la muerte, o si allí nomás quedaron.

Yo sé la respuesta. Sin embargo, me gusta mantener el misterio, o sino… ¿qué de emocionante tendría mi trabajo? Si supieran –por poner un ejemplo- que sí hay vida después de la muerte, la gente me esperaría con aburrimiento y pesadez. Y si supieran que no hay vida después de la muerte, entonces vivirían al máximo sus vidas.


Pero bueno; mi tarea ya se me ha sido asignada, así que…

Cuídense mucho de mí, trata de no acercarte a mí porque soy fuego y ustedes son paja. Si chocan conmigo los puedo devorar en un instante. Obviamente eso va a pasar algún día, así no lo quieran, pero ya veremos de qué forma me presentaré ante ustedes. Esa es otra razón por la cual mi trabajo es excitante".

Terminado esto, la Muerte se fue a dormir plácidamente hasta despertar de su sueño.

No hay comentarios: