sábado, 9 de agosto de 2008

Sobre Eros


La mirada de una dama. La sonrisa de una niña. El suspiro de una mujer. ¿Tendrán algo en común?

Durante mucho tiempo se ha debatido de forma muy superflua lo que es el amor. O lo que para mí significa Eros -al igual que los antiguos griegos-, es nuestro dios más antiguo.

En El banquete de Platón, ya se señalaban algunos indicios de lo que podía ser esta (...) Al decir verdad no sé a qué categoría pertenecería. Pero desde esos tiempos ya intentaban tener cierta noción sobre Eros.

Fedro nos anunciaba que Eros es el más antiguo de los dioses. Según se desprende de Hesíodo y otros autores cosmogónicos que ven en él el principio originario del Cosmos. Eros es el causante de los mayores bienes para los hombres, tanto en la vida privada como en la comundad estatal. Inspira valor y sacrificio personal, el único por el que están dispuestos a morir los amantes.

¿Pausanias? ¿Qué cosas dices? ¿Existen dos clases de Eros? Pues, según Pausanias existen dos naturelzas de Eros... el vulgar y el celestial. Mientras que el Eros vulgar se fía casi en su totalidad al cuerpo; el Eros celestial se ocupa del alma. ¿Se comprende por qué la gente superficial mantiene relaciones efímeras? ¿Se comprende por qué yo creo en el amor eterno?

¡Ah, Erixímaco! Usted siempre tan erudito. Jamás menciona una oración sin que ésta implique cierto grado "médico". Pero un punto importante sobre Eros. ¿Por qué basáis vuestra visión en la armonía? Pues, en la concordia armónica de los contrarios es donde se pone de manifiesto lo que anunciaba Heráclito, con las teorías pitagóricas, con el concepto de isonomía de Alcmeón de Crotona, con el tratado Sobre la dieta del círculo hipocrático y, especialmente, con la dualidad amor-discordia de Empédocles. ¡Los contrarios, siempre los contrarios armoniosos!

Aristófanes burlón. Aunque bien fue la respuesta más agradable a mi Ser. ¡Los seres dobles! Los humanos en la antiguedad fueron seres dobles, compuestos de una doble naturaleza. Y estos seres quisieron entrar al Monte Olimpo. ¡Bendito Olimpo! Pero Zeus les lanzó sus rayos ultraviolentos para así separarlos y hacerlos más débiles. (O menos fuertes). Y de esa separación es que cada cual busca la mitad que se le ha perdido, por ello tendemos a buscar nuestra otra mitad.

¡Finalmente... Sócrates! Callad, no les dejes a los mortales vuestras sabias palabras. Me habéis otorgado el honor de escuchar lo que para usted es Eros. Yo ahora lo sé.

Sin embargo, sin necesidad de las palabras de Sócrates, yo ya sabía lo que era. Sabía de qué se trataba. Comprendía todo lo que hay que saber sobre eso. Se resume en una mera fracesilla.

Eros es...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

.

háblame del CAOS.

=D

Gustavo Ochoa Morán dijo...

Hey, ese cuadro es una mezcla de Orfeo con la Primavera.
Saludos.